Skírnismál

Skírnismál

(Los dichos de Skírnir)

Frey, el hijo de Niord, se sentó una vez en el Hlidskialf y vio todos los mundos. Miró hacia el Jotunheim y vio allí a una hermosa muchacha que iba de la vivienda de su padre al granero. Aquello le produjo una gran pasión.

Skírnir se llamaba el escudero de Frey. Niord le dijo que fuera a hacer hablar a Frey. Skadi dijo entonces:

1
"Levántate, Skírnir,   y vete a decirle
a nuestro hijo que hable,
y procura enterarte   de quién enfurece
al sabio muchacho."

Skírnir dijo:

2
"Malas palabras   me espero de él
si voy a decirle que hable,
y procuro enterarme   de quién enfurece
al sabio muchacho."

Skírnir dijo:

3
"Respóndeme, Frey,   oh rey de los dioses,
a esto que quiero saber:
¿Por qué, mi señor,   día tras día
te estás en tu sala solo?"

Frey dijo:

4
"¿Para qué contarte,   joven amigo,
mi enorme pena?
A los días da luz   la del brillo de elfo,
mas nunca a mi gran deseo."

Skírnir dijo:

5
"No será tu deseo,   amigo, tan grande
que no me lo cuentes a mí:
juntos crecimos   los dos antaño.
¡Bien sincerarnos podemos!"

Frey dijo:

6
"Por la hacienda de Gýmir   vi que pasaba
la niña que quiero;
de luz la blancura   llenó de sus brazos
los aires y mares todos."

7
La deseo yo más   que jamás deseó
muchacho ninguno a muchacha;
de los ases y elfos   ninguno quiere
que los dos nos juntemos.

7b
Me vas tú a ir   a pedírmela ahora,
y tráemela aquí conmigo
si quiere su padre   y si no también;
yo te daré buen premio."

Skírnir dijo:

8
"Pues dame el corcel   con que cruce, seguras,
las densas e inquietas llamas,
y dame la espada   que sola combate
a la gente gigante."

Frey dijo:

9
"Te doy el corcel   con que cruces, seguras,
las densas e inquietas llamas, 
y la espada te doy   que sola combate,
si hombre avisado la tiene."

Skírnir le dijo al caballo:

10
"Oscuro está fuera,   momento es ya
que pasemos las húmedas peñas
y al confín de los ogros pasemos;
o volvemos los dos   o a los dos nos tendrá
aquel tan terrible gigante."

Skírnir cabalgó hasta el Jotunheim a la hacienda de Gýmir. Había allí perros feroces atados a la entrada de la cerca que había en torno a la sala de Gerd. Cabalgó a donde estaba el pastor en su loma y le dijo:

11
"Dime, pastor,   que en tu loma estás
y las sendas todas vigilas:
¿Cómo conversa   tendré con la niña
burlando los perros de Gýmir?"

El pastor dijo:

12
"¿Te marca la muerte   o miriste ya?
Conversa ninguna   tendrás tú nunca
con la buena mozuela de Gýmir."

Skírnir dijo:

13
"A cosa mejor   que el triste llanto
el hombre de acción recurre;
quedó desde un día   mi edad fijada
y toda regida mi vida."

Gerd dijo:

14
"¿Qué estrépito tanto   es este que ahora
aquí en nuestra casa escucho?
La tierra vacila   y la gente toda
en la hacienda de Gýmir tiembla."

Una sierva dijo:

15
"Afuera un hombre   bajó del caballo
y lo tiene ahora pastando."

Gerd dijo:

16
"Que entre dile   aquí a nuestra sala
a beber  precioso hidromiel,
aunque mucho me temo   que fuera esté
quien muerte le dio a mi hermano.

17
"¿Qué elfo es este   o qué hijo de as
o quién de los sabios vanes?
¿Por qué a nuestra sala   solo viniste
cruzando el rabioso fuego?"

Skírnir dijo:

18
"Ni soy de los elfos   ni hijo de as
ni soy de los sabios vanes,
mas yo a vuestra sala   solo llegué
cruzando el rabioso fuego."

19
"Once manzanas   traigo de oro
que a tí, oh Gerd, te daré
a cambio de acuerdo   y que llames a Frey
el mayor amor de tu vida."

Gerd dijo:

20
"Las once manzanas   jamás tomaré
por capricho de nadie,
ni nunca en la vida   Frey y yo
juntos los dos viviremos."

Skírnir dijo:

21
"Pues ten este anillo   que un día ardió
con el hijo muchacho de Odín;
de él otros ocho   en peso parejos
cada nueve noches gotean."

Gerd dijo:

22
"El anillo no quiero,   aunque él ardiera
con el hijo muchacho de Odín;
sobrada estoy   en la hacienda de Gýmir
del oro que habré de mi padre."

Skírnir dijo:

23
"¿Ves, niña, en mi mano   la fina espada
que teñida de runas tengo?
Cortada del cuello   caerá tu cabeza,
si no haces conmigo arreglo."

Gerd dijo:

24
"Amenazas pocas   voy a aguantar
por capricho de nadie;
mas cierta estoy   que si Gýmir te topas
pronto a luchar   correréis ansiosos."

Skírnir dijo:

25
"¿Ves, niña, en mi mano   la fina espada
que teñida de runas tengo?
Caerá por su filo   el viejo gigante.
¡Marcado de muerte tu padre!

26
Con mi vara de hechizos,   niña, te toco
y contigo a capricho haré:
a lugar marcharás   donde nunca luego
vuelvan los hombres a verte.

27
En los altos del águila   puesta estarás
de espaldas al mundo,   mirando al Hel;
más la comida   a ti te repugne
que tersa bicha a los hombres.

28
Serás cuando salgas   horrible visión
que a Hrímnir asustes   y a todos espantes;
más famosa serás   que el guardian de los dioses;
babeando estarás tras la verja.

29
¡Rabia  y locura,   congoja y  pasión
te ahoguen en llanto y pena!
Siéntate ahora,   que aqui te diré
tu fiero tormento,
tu doble pena.

30
Monstruos siempre   acoso te harán
allá entre la gente gigante;
cada día a la sala   irás de los ogros 
fatigas sufriendo,   forzadas fatigas;
por toda alegría   lágrimas tengas,
con llanto arrastres tu pena.

31
Vivirás con un ogro   de triple cabeza
o hombre ninguno tendrás.
¡Qué tu mente se agarre!
¡Que el ansia te coma!
Como el cardo estarás   que en aprieto se pone
hecha que fue la cosecha.

32
Al bosque marché   y al árbol con savia
en busca de vara hechicera,
vara hechicera encontré.

33
Enfureces a Odín   y al mayor de los ases,
enojado tendrás a Frey:
caerá sobre tí,   impía mozuela,
el torvo furor de los dioses.

34
¡Oíd los gigantes,   oíd los ogros,
los hijos de Súttung   y los propios dioses
cómo prohibo,   cómo yo vedo
que hombre la moza guste,
que hombre la moza goce!

35
Hrimgríminir el ogro   será quien te tenga
abajo a la verja de Nágrind;
meada de cabra   bellacos te den
donde está la raíz del árbol:
nunca bebida   tendrás más rica
por más que tú quieras, niña,
pues eso, niña, yo quiero.

36
El "turs" te grabo   y signos tres:
fiera lujuria,   delirio y pasión.
Más igual que los grabo   igual los borro,
si así me conviene."

Gerd dijo:

37
"Mejor esta copa,   muchacho, toma
espumosa de viejo hidromiel:
¡Nunca en la vida   pensé que amaría
a un hijo de vanes!"

Skírnir dijo:
 
38
"Entera respuesta   aquí se me dé
antes que a casa me vuelva:
¿Cuándo amorosa   irás al encuentro
del hijo, el fuerte, de Niord?"

Gerd dijo:

39
"Barri se llama   el quieto lugar
donde ambos un bosque sabemos:
de dará allí Gerd   al hijo de Niord
dentro de nueve noches."

Entonces Skírnir cabalgó a casa. Frey lo estaba esperando fuera y le saludó y le preguntó qué nuevas traía:

40
"Primero dirás   que el corcel desensilles
y un paso, Skírnir, avances
qué conseguiste   en el Jotunheim
que fuese a tu gusto y al mío."

Skírnir dijo:

41
"Barri se llama   el quieto lugar
donde ambos un bosque sabemos:
se dará allí Gerd   al hijo de Niord
dentro de nueve noches."

42
"Es larga una noche,   largas son dos,
¿cómo hasta tres me contenga?
¡Antes un mes   a menudo pasó
que un rato de noche en vela!"

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